La Asamblea General debe ser el momento para acercarnos a los datos y cifras más relevantes del 2018, a los objetivos cumplidos y aquellos que no hemos alcanzado, a posturas y opiniones sobre el día a día, lo operativo y lo estratégico, pero también puede ser el momento para acercarnos desde una posición más humana y emocional, al trabajo en equipo desde una visión en la que la suma de cada una de las partes hace más sólido el proyecto empresarial de AGA. La puesta en marcha de una dinámica de juegos en los que es fundamental la implicación y participación del grupo, se ha de ver como un ejercicio creativo y abierto a la experimentación, en el que todas la opiniones cuentan. Un ejercicio mental y manual que necesita de personas implicadas para conseguir los objetivos marcados, también aquellos que hemos fijado a nivel comercial para el 2019.
