Cahors, con más de 50 años de existencia, siempre se ha mantenido como una de las empresas más importantes del sector. Pertenece al Groupe Cahors, un firme conglomerado que ha basado su principal actividad en el desarrollo de equipos para la distribución de energía
Queremos conocer mejor CAHORS. ¿Cuál diría que es su propuesta de valor, las características que mejor definen su modelo de negocio?
El eje central de la empresa son nuestros clientes, trabajamos en todos los aspectos para poder ofrecer una experiencia satisfactoria a quienes confían en nosotros. Todos los esfuerzos se centran en ofrecer la máxima calidad y servicio, sin menguar la eficiencia y la sostenibilidad de todos los procesos.
Vivimos momentos de incertidumbre; el coste energético, la cadena de suministro, subidas de las materias primas. ¿Cómo está abordando CAHORS este momento, desde el punto de vista humano y empresarial?
Como ya sabemos, para muchas empresas los costes energéticos ya representan el tercer mayor gasto operativo. La situación, impactada por la volatilidad e inestabilidad generalizada de los precios de la energía, nos ha obligado a cambiar rutinas de trabajo y de personal. Pero no podemos quedarnos solo en esta tesitura, por lo que se están buscando nuevas herramientas tecnológicas, que nos permitan recopilar y analizar datos para realizar mejoras en el entorno físico.
Es tiempo de colaboración y transparencia. ¿Cómo definiría la relación actual con AGA?
Cahors trabaja con AGA desde hace más de 24 años. Esto ya nos dice cómo es la relación con la empresa. En la industria es común el cambio de proveedores, especialmente cuando se busca la reducción de costes, pero cuando el servicio y la calidad son la principal baza, rara vez nos arriesgamos a cambiar de socio.
Hoy conceptos como cercanía y capacidad de producción adquieren un significado especial. ¿Le confiere un valor especial el hecho de que AGA sea fabricante?
Sin duda, el hecho de que sea fabricante le confiere un valor añadido. Tener un mayor control sobre el coste del producto y la calidad del proceso de producción hace que sea mucho más competitivo y en muchas ocasiones pueda adaptarse a las necesidades reales del cliente.
A ello debemos añadirle el hecho que el servicio, al no depender de intermediarios, es mucho más cercano y personalizado.