Siempre hay una historia detrás de cada empresa y la de BAUSSA, desde luego, merece ser contada. Aunque no profundicemos en este asunto, si podemos decir que el hecho de ser hoy referentes a nivel nacional en Alta Seguridad es el fruto del esfuerzo de unos profesionales que decidieron emprender y arriesgarlo todo después la enorme crisis industrial y social de 1983-84.
Una empresa que después de casi 40 años, mantiene el rumbo fijo en una dirección; calidad, servicio y adaptación de los productos a las necesidades del cliente, aplicando todo el potencial tecnológico y humano de la empresa.
En tiempos de colaboración y transparencia ¿cómo define la relación actual con AGA?
Llevamos muchos años trabajando con AGA, tantos que no recuerdo exactamente cuándo empezó. Quizá esta sea la mejor forma de definir la relación; larga, cercana y directa.
Sé que a comienzos de los noventa trabajábamos con un portafolio de cerraduras básicas y sencillas, pero transcurrido un tiempo, empezamos a desarrollar soluciones más complejas. Momento en el que se abrió una vía de colaboración más estrecha y cercana, de trabajo en equipo, que derivó en la fabricación de productos específicos, hechos a medida para BAUSSA. Una relación que se ha ido afianzado con el paso de los años gracias al entendimiento entre las oficinas técnicas y el equilibrio necesario entre calidad, servicio y precio.
Capacidad de respuesta
¿Qué destaca del producto o servicio de AGA?
La capacidad de respuesta, la implicación para resolver los retos que planteamos. Valoramos sobre todo esa actitud positiva, la respuesta ante los problemas que cualquier nuevo proyecto genera.
Para BAUSSA, AGA forma parte de esa red de proveedores estratégicos con los que contamos para sortear con éxito los obstáculos pero también para afrontar juntos nuevas oportunidades del mercado.
Hoy cercanía y capacidad de producción tienen un significado especial ¿Valora el hecho de que AGA sea un fabricante nacional?
Para una empresa como la nuestra es fundamental. En un sector tan exigente como el de la Alta Seguridad, con clientes del ámbito financiero, distribución y grandes superficies entre otros; la garantía en los plazos de entrega y el estocaje de producto, en este caso en las instalaciones de AGA, con el consiguiente beneficio para nuestra cadena de suministro, son claves a la hora de valorar la relación actual. Son ventajas que solo un fabricante puede ofrecer.
El poder hablar de “KM 0”, respecto a la situación comercial entre ambas organizaciones, ya es un argumento lo suficientemente convincente para seguir apostando por una relación de futuro.
Soluciones electrónicas
Y hablando de futuro ¿Cómo ve la evolución del sector de Alta Seguridad?
La capacitación profesional y la formación de quienes trabajan en este sector ha mejorado muchísimo durante los últimos años. La interlocución tanto a nivel comercial como técnico, con las personas con las que nos relacionamos, por ejemplo, Directores de Seguridad, exige un nivel de conocimiento muy alto. Eso nos obliga a estar más preparados tecnológicamente, mejorando los productos y las soluciones en el ámbito de la Alta Seguridad. Por hacer un símil con el mundo de los ordenadores; antes centrábamos todos los esfuerzos en el hardware, en el desarrollo de soluciones mecánicas; sin embargo ahora, y de forma cada vez más importante, el software, las soluciones electrónicas, ocupan gran parte de nuestros objetivos.