UNA CONVENCIÓN COMERCIAL CUYO PROTAGONISTA HA SIDO EL FACTOR HUMANO.
Sin duda, la convención comercial de este 2018 abre una nueva etapa en AGA. No sólo porque los objetivos económicos y profesionales han mantenido la línea trazada hace ahora un año, también porque el esfuerzo dedicado al trabajo en equipo, la colaboración y transparencia en las operaciones realizadas, han marcado el desarrollo y la forma de hacer de una red comercial cada vez más implicada y conocedora de la realidad tanto del producto como de la empresa.
El trazo de la convención no solo se ha plasmado en números, datos y ventas. Hemos tenido tiempo para profundizar en el conocimiento y enfoque de nuestra propuesta de valor cara al cliente y al mercado en general. Nos hemos puesto de acuerdo en definir claramente lo qué hacemos y para qué lo hacemos. El objetivo es trabajar con una solo voz, diferentes individuos pero con el mismo mensaje.
El 2018 abre una nueva etapa, y no solo porque vamos construyendo el proyecto de AGA juntos. Se trata de involucrar cada vez más a las personas que trabajan dentro de la casa, pero también a aquellas que desde fuera llevan la marca a todos los rincones del mercado. La nueva cultura de empresa de la que estamos convencidos y debemos seguir implementando, nos conduce hacia una organización más horizontal, más transparente, donde las personas no se implican por su mayor o menor grado de responsabilidad, sino por la idea de pertenencia a un proyecto común.
Este modelo, complejo en las formas, ya que los cambios siempre generan dudas, nos abre sin embargo la posibilidad de trabajar desde una perspectiva diferente, más cercana, donde el principal protagonista del cualquier operación comercial pasa a ser el factor humano.