Jordi Rusiñol, al que agradecemos su amabilidad y total disposición para hablar de lo más reseñable de la relación entre OLIVA TORRAS Grup y AGA, es además de un profesional de experiencia acreditada, 31 años en la misma organización, un ameno comunicador. En esta entrevista nos desvela, además de su punto de vista, algunas de las experiencias vividas en los muchos años de contacto entre nuestras empresas.
Para poder conocer mejor con quién hablamos, Jordi Rusiñol nos pone en antecedentes: OLIVA TORRAS S.A., creada en 1945 en Manresa, fue hasta 2005 una empresa orientada al sector de la subcontratación, es decir, fabricantes para terceros. El tiempo y las circunstancias del mercado hicieron que el eje de la estrategia girase hacia un modelo con producto propio. Que es donde estamos hoy. Un grupo industrial diversificado, con cinco diferentes unidades de negocio, y formado por cerca de 500 personas.
OLIVA TORRAS Grup tiene una larga historia. ¿Cuál es hoy su propuesta de valor, las características que mejor definen su modelo de negocio?
La propuesta de valor está en nuestra propia cultura. Una cultura que nos define como empresa, una forma personal y diferente de afrontar los retos, las dificultades. Una cultura también como fabricantes. Los más de 75 años de presencia en el mercado diseñando y desarrollando nuevos productos nos permite ofrecer soluciones de alto valor añadido. Una cultura, también por la mejora continua, por la diversificación para ganar nuevos territorios. Acertar en definitiva, para que nuestros clientes nos vean y sientan como el partner que da respuesta a cada una de sus necesidades.
Conoce bien AGA, son más de 10 años de trabajo en equipo, ¿qué destacaría de la relación profesional entre ambas empresas?
Sin duda, lo más destacable es la voluntad de colaboración de todas las personas con las que comparto tiempo y retos. Desde la oficina técnica hasta el área comercial, la respuesta siempre es sí. Un sí al que le sigue: vamos a empezar a trabajar para ver cómo lo resolvemos, cómo lo adaptamos a las necesidades específicas de cada cliente.
Provoca cierto orgullo que te llame el responsable comercial de la zona para entregarte muestras, resolver dudas o hablar de los aspectos técnicos del producto. Su absoluta disposición a colaborar es algo que en OLIVA TORRAS agradecemos y sabemos valorar.
Cercanía y capacidad de producción
Conceptos como cercanía y capacidad de producción adquieren hoy un gran significado. ¿Que AGA sea un fabricante nacional es una razón de peso para seguir colaborando?
Para mí es fundamental saber que el centro de decisión está allí, en AGA. Que quienes responden son personas que conoces, profesionales a los que puedes pedirles un favor, en cualquier momento, sin necesidad de depender de terceros. La capacidad de respuesta es rápida en todos los ámbitos de la empresa; eso hace que los procesos se agilicen, y los requisitos se minimicen. Ese es el concepto de cercanía que desde OLIVA TORRAS valoramos.
Creo que vivimos un momento bueno para los fabricantes europeos. Las sucesivas crisis y la pandemia han hecho que nos repensemos los modelos de colaboración, incidiendo y revalorizando la cadena de suministro con empresas del entorno, más cercanas. Esta es un manera de trabajar, que además, va con nuestra cultura y compromiso social.
Desde la experiencia de un líder como OLIVA TORRAS Grup, ¿cómo ve la evolución en el sector?
La necesidad de crear productos como los que fabricamos, muebles físicos y metálicos en la mayoría de los casos, con aplicaciones diversas y soluciones de valor añadido, va a seguir existiendo. Y sistemas de apertura y cierre como los que fabrica AGA, también.
Por otro lado, la integración de tecnología electrónica y digital en nuestros equipos ya es una realidad. También la diversificación de soluciones, por ejemplo la instalación de nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos. En resumen, nuevas oportunidades que debemos aprovechar.